«Descifrar las Tarifas de Energía: Una Guía rápida práctica para las Empresas en España»

 

En el vertiginoso mundo empresarial, cada céntimo cuenta. Y uno de los gastos recurrentes que puede afectar significativamente la rentabilidad de las empresas es el coste de la energía. En este artículo, desglosaremos el complicado laberinto de las tarifas de electricidad y gas en España, proporcionando a las empresas las herramientas necesarias para encontrar la mejor oferta sin perder la cordura.

Las tarifas de energía pueden parecer un rompecabezas intrincado, pero desglosemos las piezas esenciales para entenderlas mejor:

Básicamente, las tarifas eléctricas se clasifican según la potencia contratada y la tensión de suministro.

Antes de decidir si se quiere subir o bajar potencia y cambiar de tarifa, será necesario analizar los pros y los contras de dicha decisión. Por eso hay que tener en cuenta lo siguiente:

 

Potencia Contratada:

La potencia contratada es uno de los elementos clave en la factura de energía. Representa la cantidad máxima de energía que tu empresa puede consumir simultáneamente. Calcular la potencia contratada adecuada es crucial para evitar penalizaciones innecesarias. La fórmula básica es sencilla: identifica los equipos que funcionan al mismo tiempo y suma sus consumos de potencia.

Pero no todos los equipos están en funcionamiento al mismo tiempo, por lo que será necesario analizar la simultaneidad para acertar en la potencia contratada.

Para eso, habrá que acceder al histórico de consumos y calcular cual es la potencia óptima económicamente hablando del suministro.

Adaptando la Potencia a las Necesidades:

Para las empresas, es esencial analizar los patrones de consumo y ajustar la potencia contratada en consecuencia. Un exceso de potencia puede resultar en costes adicionales, mientras que una potencia insuficiente puede generar cortes de suministro o penalizaciones por exceso de potencia que pueden ser muy elevadas. Evalúa tus necesidades específicas para encontrar un equilibrio óptimo.

En el caso de un contrato de gas, la tarifa se cuadra según el consumo del punto de suministro en el periodo energético anterior. Esta tarifa se puede cambiar en caso de que el consumo suba o baje, pero para eso hay que analizar primero que sea la mejor opción para tu empresa.

En ARSEM analizamos todas las variables para asegurar que la potencia y la tarifa contratadas son las más ventajosas para su empresa. Esto lo hacemos sistemáticamente cada cierto tiempo para asegurar que no existen penalizaciones ni costes excesivos.

Tipos de Tarifas

Una vez que tenemos la tarifa que se adecúa a nuestro consumo, llega la segunda parte: Elegir qué tipo de contrato nos conviene.

Tarifas Fijas:

Las tarifas fijas ofrecen estabilidad en los costes, facilitando la planificación presupuestaria. Sin embargo, es fundamental comprender los términos del contrato, ya que podrían incluir cláusulas de penalización en caso de cambios imprevistos.

Tarifas Variables:

Estas tarifas están vinculadas a índices del mercado energético. Aunque pueden resultar en ahorros en momentos favorables, también pueden aumentar en periodos de alta demanda. Evalúa la volatilidad del mercado y tus objetivos financieros antes de optar por esta opción.

Tarifas Discriminatorias:

Algunas tarifas varían según la hora del día, beneficiando a las empresas que pueden ajustar sus patrones de consumo. Analiza si tu operación y tu tarifa permite aprovechar las tarifas más bajas durante ciertos períodos.

Tarifas Dobles y Triples:

Estas tarifas desglosan el día en diferentes periodos con precios variables. Ideal para empresas con consumos específicos durante la noche o en fines de semana.

 

Te explicamos las distintas posibilidades del mercado, seleccionando aquella que se adapte mejor a tus necesidades. En ARSEM siempre miramos por cliente, eligiendo la mejor opción.

Navegando por el Mercado Energético Español

Decenas y decenas de compañías comercializadoras con distintos productos, tipos de contratos, ofertas que no son tal…. el mercado energético requiere de tiempo y dedicación para elegir la mejor opción para tu negocio.

Para llegar a la solución debes tener un conocimiento profundo del mercado energético, incluyendo las diversas tarifas, proveedores y regulaciones.

Para ello existe la figura del consultor energético que puede ser una decisión estratégica y beneficiosa para empresas que buscan optimizar sus costos y eficiencia en el consumo de energía. Aquí tienes algunas razones para considerar la contratación de un consultor energético:

El consultor puede negociar contratos energéticos en nombre de tu empresa. Al tener experiencia en el mercado, está bien posicionado para asegurar condiciones más favorables, incluyendo tarifas competitivas y términos contractuales beneficiosos.

Al mismo tiempo tiene acceso a herramientas y tecnologías especializadas que facilitan la comparación de tarifas y la identificación de las opciones más eficientes. Esto simplifica el proceso de toma de decisiones.

Por último, con cambios frecuentes en los precios de la energía y regulaciones en constante evolución, un consultor puede ayudar a tu empresa a gestionar los riesgos asociados con la volatilidad del mercado y los cambios normativos.

En definitiva, contratar a un consultor libera a tu equipo interno para centrarse en las operaciones principales de la empresa, mientras que el consultor se encarga de las tareas relacionadas con la gestión de la energía.

En resumen, encontrar la mejor oferta de energía para tu empresa no tiene por qué ser una tarea desalentadora. Con un conocimiento sólido de las tarifas disponibles, los proveedores destacados y algunas estrategias de negociación, puedes optimizar tus costes energéticos sin perder la razón. ¡Asegúrate de revisar regularmente tus opciones y estarás en el camino hacia un consumo de energía más eficiente y rentable!

 

Confía en ARSEM Servicios Energéticos tus suministros de luz y gas y te orientaremos en la mejor solución para tu negocio, estamos seguros que podemos ofrecerle un servicio profesional que redunde en tu beneficio.